. Comunicaciones sí…, pero conectando

. Comunicaciones sí…, pero conectando

 

Las comunicaciones en el mercadeo actual desempeñan uno de los papeles más importantes de cuantos pueden definirse, sobretodo en un mundo en el cual éstas constituyen la única forma de dar a conocer hechos y realidades, al tiempo que se usan para estimular y hacer que el mercado responda.

Por eso, para mercadeo, la mejor definición que hemos encontrado sobre ellas es la que dice que es la actividad de hacer llegar información a otras personas con relación a productos, ideas, objetos, servicios, personas, etc., que tiende a provocar determinadas actitudes o comportamientos en los individuos que reciben sus mensajes haciéndolos sostenibles, lo que implica que para obtener un respuesta del cliente, que sea continua y pueda garantizar progreso a una empresa, éstas, las comunicaciones, tienen que ser permanentes.

Igualmente, la publicidad, que es una forma de comunicaciones, debe observar una conducta responsable desde las ópticas de la ética y la moral, tratando de hacer de ella una verdadera y efectiva manera de hacer que la gente responda como se desea.

Por ello, las comunicaciones de mercadeo deben tener algunos ingredientes, como son la diferenciación con respecto a la competencia, partiendo de la base de que la promesa básica debe involucrar algo distinto que haga que la gente la escoja primero y la pueda preferir más tarde.

Debe ser agradable, llamativa, fácil de recordar, y que trate de impactar sobre el cliente en el menor tiempo posible.

La pregunta pues, cuando de comunicaciones se trata, en el mercadeo, debe partir de la base de lo que el cliente quiere oír, es decir, de lo que le interesa, para hacer de ella una acción estimuladora, pero siempre fiel a la realidad, respetando los valores y las creencias de la gente.

 

Porque es que de verdad hay algunas que… como decimos los antioqueños, ¡eh ave maría!, qué tristeza, y qué mensajes tan pobres de contenido. Hay que revisarla bien y hacerlo antes de lanzarla al aire.